El Refugio de Arelauquen (San Carlos de Bariloche)

El Refugio de Arelauquen es un restaurante de montaña ubicado en la Ruta Provincial 82, en San Carlos de Bariloche, Argentina. Situado a 1300 metros de altura, este restaurante es un destino único al que solo se puede acceder después de una emocionante travesía en moto de nieve durante el invierno.

El restaurante ofrece una variedad de platos exquisitos para deleitar a sus comensales. Uno de los platos más destacados es la fondue, que según los comentarios de los clientes, es una experiencia culinaria inigualable. Tanto la fondue de queso como la de chocolate han recibido alabanzas por su calidad y sabor. Los acompañamientos incluyen una selección de verduras, frutas, conservas, croutons y galletas dulces, entre otros.

Además de la deliciosa comida, los visitantes pueden disfrutar de vistas impresionantes desde el restaurante. Con un deck flotante en la montaña, El Refugio de Arelauquen ofrece una panorámica excepcional del valle y sus alrededores. Los clientes han elogiado la ubicación y recomiendan visitar durante el día o la tarde para admirar los hermosos paisajes.

La atención al cliente también es una de las principales fortalezas de este restaurante. Las reseñas destacan la amabilidad y cordialidad del personal, desde Flavia, quien da la bienvenida, hasta los guías y conductores que aseguran una experiencia segura y cálida. Los visitantes se sienten acogidos y atendidos durante toda su estancia.

El Refugio de Arelauquen también ofrece servicios adicionales, como reservas, servicio de mesa y conexión Wi-Fi gratuita. Aceptan tarjetas de crédito, como Mastercard y Visa, lo que hace que el pago sea conveniente para los clientes. Además, también sirven alcohol, incluyendo vino y cerveza, para acompañar las deliciosas comidas.

El Refugio de Arelauquen es un restaurante único enclavado en las montañas de San Carlos de Bariloche. Con su exquisita comida, vistas impresionantes y excelente servicio, ofrece a los comensales una experiencia inolvidable. Ya sea disfrutando de una fondue deliciosa o maravillándose con el paisaje desde el deck, este restaurante es una visita obligada para aquellos que buscan una experiencia culinaria y visual excepcionales.