Cabanas Carpe Diem (Ramallo)

Las Cabañas Carpe Diem, ubicadas en el Paseo Viva el Río Leandro Mansilla, te ofrecen el refugio ideal en la hermosa ciudad de Ramallo, Provincia de Buenos Aires.

Rodeadas de naturaleza y con una excelente ubicación, estas cabañas te permitirán disfrutar de los encantos de la zona. A solo unos pasos, encontrarás la Cascada Arroyo De La Hermanas, el Solar Puente De Hierro, la Parroquia San Javier y la Parroquia San Francisco Javier, garantizando una amplia variedad de opciones para tu entretenimiento y exploración.

En cuanto a los servicios incluidos, cabe destacar que Cabanas Carpe Diem admite mascotas. Si tienes un perro o cualquier otra mascota, podrás llevarla contigo durante tu estadía, brindándote la comodidad y la tranquilidad que necesitas.

Algunos turistas han expresado sus opiniones sobre Cabanas Carpe Diem. Algunos destacan lo decepcionante que fue su experiencia debido a la falta de utensilios de cocina, problemas con el wifi y el ruido proveniente de una fiesta cercana.

Sin embargo, otros turistas resaltan la buena ubicación del complejo de cabañas, la calidez del personal, la linda piscina y las comodidades mínimas necesarias en las cabañas.

Además, mencionan el parque bien cuidado y la posibilidad de disfrutar de los animales del lugar, como los burros y el pony.

En el predio de Cabanas Carpe Diem, encontrarás tanto cabañas de madera como de material, cada una con sus propias características. Algunas cuentan con aire acondicionado, mientras que otras disponen de ventiladores en las habitaciones.

Las cabañas están equipadas con lo indispensable, como baño, cocina, heladera y parrillero propio.

El lugar ofrece un espacio al aire libre con piscina, sombrillas y lugares para sentarse, ideal para relajarse y descansar.

Además, la limpieza del predio es destacada por los visitantes, quienes también aprecian el cuidado del entorno, con nuevas plantas y flores plantadas regularmente.

Sin embargo, se recomienda tener precaución con el caballo que se encuentra suelto en el predio, ya que puede representar un peligro para los niños. Afortunadamente, los burros se encuentran en un lugar cerrado, donde los visitantes pueden acercarse y disfrutar de su compañía.