Dormis El Alto (San Rafael)

¡Increíble! Nos encantó este alojamiento en San Rafael. El Dormis El Alto tiene todo lo que necesitas para sentirte como en casa. Las habitaciones son cómodas y están equipadas con aire acondicionado y TV de pantalla plana. Pero lo mejor de todo fue la piscina privada, perfecta para relajarse después de un día de exploración en la ciudad. Además, su ubicación es excelente, cerca de importantes puntos de interés como la Bodega 1920, el Parque de los Niños, la Catedral San Rafael Arcangel y el Museo de Ciencia Natural. ¡Recomendado al 100%!

No podríamos haber elegido una mejor opción para nuestro viaje a San Rafael. Dormis El Alto superó nuestras expectativas. Las habitaciones son luminosas y cómodas, y contar con aire acondicionado fue un gran alivio durante los días calurosos de verano. También disfrutamos de la TV pantalla plana para relajarnos después de un largo día de turismo. Pero lo más destacado fue la piscina privada, perfecta para disfrutar en familia. Además, su ubicación es perfecta, cerca de varias atracciones como la Bodega 1920, el Parque de los Niños, la Catedral San Rafael Arcangel y el Museo de Ciencia Natural. ¡Definitivamente volveremos!

¡Qué gran experiencia tuvimos en Dormis El Alto! Este alojamiento en San Rafael cumplió todas nuestras expectativas. Las habitaciones son acogedoras y están equipadas con aire acondicionado y TV pantalla plana. Pero lo que realmente nos impresionó fue la piscina privada, perfecta para refrescarse en los días calurosos de verano. Además, su ubicación es inmejorable, cerca de atractivos turísticos como la Bodega 1920, el Parque de los Niños, la Catedral San Rafael Arcangel y el Museo de Ciencia Natural. ¡Sin duda, volveremos en nuestro próximo viaje a San Rafael!

Escogimos Dormis El Alto para nuestra escapada a San Rafael y no podríamos haber tomado una mejor decisión. El alojamiento superó nuestras expectativas. Las habitaciones son espaciosas y cuentan con todas las comodidades, incluyendo aire acondicionado y TV pantalla plana. Pero lo que más nos gustó fue la piscina privada, donde pasamos tardes enteras relajándonos y disfrutando del clima. Además, su ubicación es perfecta, cerca de puntos de interés como la Bodega 1920, el Parque de los Niños, la Catedral San Rafael Arcangel y el Museo de Ciencia Natural. ¡Sin duda, una experiencia para repetir!