Estancia San Lorenzo (Puerto Madryn)

La Estancia San Lorenzo, ubicada en la Provincia de Chubut, es una experiencia natural maravillosa que no te puedes perder. Este santuario de pingüinos de Magallanes alberga la colonia más grande de la especie, con alrededor de 600.000 ejemplares. Desde septiembre hasta marzo, podrás disfrutar de un paseo inolvidable en grupos reducidos, donde podrás apreciar la belleza de estos majestuosos animales en su hábitat natural. Los guías de la estancia transmiten el respeto y la conciencia por la conservación de la especie, garantizando así un ambiente protegido y cuidado.

La visita a la pingüinera de Estancia San Lorenzo es una experiencia que vale la pena vivir. Además de poder admirar a los pingüinos en su entorno natural, podrás disfrutar de una deliciosa comida en el restaurante de la estancia. El cordero patagónico es el plato principal y no te decepcionará. Con una atención amable y eficaz, podrás saborear este exquisito manjar mientras te maravillas con la belleza de la naturaleza que te rodea.

Si estás buscando una experiencia única en contacto con la naturaleza, la visita a Estancia San Lorenzo es perfecta para ti. Durante tu recorrido, podrás observar a los pingüinos a muy poca distancia, caminando junto a ellos e incluso presenciando cómo empollan sus huevos en sus nidos. La guía de la estancia te brindará explicaciones detalladas sobre estas fascinantes aves, asegurándose de que se respeten las normas de comportamiento y conservación. Además, podrás disfrutar de una deliciosa comida para llevar, como sándwiches de cordero y empanadas que harán de tu experiencia algo aún más especial.

La Estancia San Lorenzo es un tesoro natural que no puedes dejar de visitar durante tu estadía en la Provincia de Chubut. Aunque se trata de un predio privado y es necesario pagar una entrada para acceder a la pingüinera, la experiencia vale cada centavo. A poco más de dos horas de Puerto Madryn, podrás disfrutar de un camino escénico rodeado de belleza natural antes de ingresar al predio de la estancia. Asegúrate de consultar los horarios de recorrido y combinar tu visita con un delicioso almuerzo en el restaurante de la estancia, donde podrás probar el cordero patagónico, famoso por su sabor exquisito. No te arrepentirás de esta experiencia inolvidable y de estar tan cerca de una de las colonias de pingüinos más grandes del mundo.