Como ella lo hacia (San Martín de los Andes)

Como ella lo hacía es una pastelería artesanal ubicada en la Avenida San Martín 356 en el Paseo del Centenario de San Martín de los Andes, Argentina. Este acogedor establecimiento sigue una tradición familiar de más de dos generaciones y ofrece un ambiente cálido para disfrutar de sabores únicos con una excelente vista al Cerro Curruhuinca.

El restaurante se especializa en café y ofrece una variedad de opciones deliciosas. Según las reseñas de los clientes, las tortas en vaso son especialmente aplaudidas por su sabor y presentación. Además, el lugar cuenta con opciones de helados artesanales de la reconocida marca JAUJA.

Si estás buscando una merienda, este es el lugar perfecto. Los clientes han elogiado las opciones de tortas y postres, mientras disfrutan de los helados JAUJA. También se destacan otros elementos del menú, como el chocolate caliente, submarinos, licuados y café. Los precios son acordes a la calidad del servicio, lo que hace que la experiencia sea aún más placentera.

Además de la excelencia en sus productos, Como ella lo hacía se enorgullece de brindar una atención amable y cálida. Los clientes han mencionado en varias reseñas la buena atención y la calidez con la que fueron recibidos. También se destaca la comodidad y limpieza de los baños, lo que demuestra el compromiso de los propietarios con una experiencia agradable para los clientes.

Para aquellos que buscan disfrutar de la experiencia de una casa de té y heladería, Como ella lo hacía es altamente recomendado. La combinación de una excelente pastelería con opciones de desayuno y merienda, junto a los deliciosos helados JAUJA, hacen de este lugar una visita obligada en San Martín de los Andes. La ubicación en el Paseo del Centenario y la vista al Cerro Curruhuinca añaden un toque especial a la experiencia gastronómica.

Como ella lo hacía es una pastelería artesanal en San Martín de los Andes que ofrece una amplia variedad de opciones de café y deliciosos postres. El lugar se destaca por su excelente atención, ambiente cálido y limpieza, lo que lo convierte en una opción ideal para disfrutar de una merienda o desayuno con amigos o familiares. Además, su ubicación privilegiada en el Paseo del Centenario y la vista al Cerro Curruhuinca hacen que la experiencia sea aún más memorable.