Confiterìa Saint Moritz (Buenos Aires)

La Confitería Saint Moritz es un icónico restaurante ubicado en el Barrio Retiro de Buenos Aires, Argentina, en la esquina de Esmeralda y Paraguay. Con una estética que evoca los años 50 y 60, este establecimiento es conocido tanto por su confitería como por su servicio de restaurante.

La oferta gastronómica de la Confitería Saint Moritz incluye platos de cocina sudamericana y una amplia variedad de café. Los visitantes pueden disfrutar de deliciosos platos como pastas, vacío con papas fritas y ensalada, flan y budín de pan. Los platos son abundantes y los postres son deliciosos, y todo a precios razonables. Además, los clientes destacan la buena atención y el hecho de que no se cobra servicio de mesa.

Ubicada en una esquina importante del microcentro porteño, la Confitería Saint Moritz es un lugar con una rica historia. Se dice que el famoso escritor Jorge Luis Borges solía venir aquí a merendar. Además de su historia, los clientes también aprecian la estética del lugar, que ha sido restaurada recientemente con un hermoso salón con boiserie y cuadros.

La relación precio-calidad de Saint Moritz es más que accesible, lo que lo convierte en un lugar muy popular tanto para meriendas como para almuerzos. El servicio es amable y rápido, y los platos son clásicos y abundantes. Las ensaladas especiales son especialmente recomendables.

Sin embargo, algunos clientes han señalado que el estado de los baños deja mucho que desear, con azulejos dañados, caños de agua al descubierto y mala higiene. Este es un aspecto que debería mejorar urgentemente para brindar una experiencia completa a los clientes.

La Confitería Saint Moritz es un auténtico viaje en el tiempo a la década de los 50 y 60, con su estética y su ambiente característicos. Con una variedad de platos sudamericanos y una amplia selección de café, este lugar ofrece una experiencia gastronómica única en el corazón de Buenos Aires. Los precios son razonables, la atención es amable y el lugar es muy recomendado para aquellos que quieran disfrutar de una experiencia clásica de confitería en la ciudad.