Campamento La Casualidad (Tolar Grande)

El campamento La Casualidad, ubicado en Tolar Grande a una altitud de 4300 metros sobre el nivel del mar, es un lugar fascinante lleno de historia y belleza natural. En este pequeño pueblo abandonado, es posible ver las construcciones en las que vivían los mineros, que se mantienen en un estado sorprendente, con sus techos deteriorados y rodeadas por el impresionante paisaje de la puna. El contraste entre la arquitectura detenida en el tiempo y la vastedad de la región es simplemente impresionante.

Los viajeros que se aventuren a La Casualidad también pueden disfrutar de la visita a la boca de la mina Julia y recorrer un camino que rodea el salar del Llullaillaco, ofreciendo vistas panorámicas inigualables. Además, se puede apreciar el Salar de Arizao desde una altura y visitar la tumba del alemán errante. El paisaje en esta zona es absolutamente deslumbrante y es ideal para quienes disfrutan de la aventura y la exploración de la historia del país.

Aunque el campamento ha sido saqueado en gran medida, aún se pueden encontrar algunas de sus construcciones más emblemáticas, como la iglesia y el casino más grande. Antaño, La Casualidad contaba con todas las comodidades necesarias para sus habitantes, incluyendo agua potable, hospital con quirófano, cine, escuela primaria, canchas deportivas y sistema de cloacas. Sin embargo, es triste ver cómo estas edificaciones continúan siendo saqueadas en la actualidad.

Visitar La Casualidad es una experiencia que te permite sumergirte en la historia de la explotación del azufre en esta región y conectar con tus raíces. Siendo el lugar donde tus abuelos trabajaron y tus padres crecieron, este viaje puede ser un reencuentro con tus propias raíces e identidad. Además, el paisaje alrededor de este pueblo abandonado es simplemente hermoso, desde Campo Quijano hasta La Casualidad, y el cielo estrellado durante la noche es una maravilla que no puedes dejar de contemplar. Sin duda, acampar en este lugar vale la pena, aunque se recomienda llevar ropa de abrigo para combatir el frío extremo.

El acceso a La Casualidad no es fácil, ya que se debe recorrer una huella de 40 km que parte del Cono de Arita y finaliza en una ruta de asfalto deteriorada, a 25 km antes de la mina. Es necesario contar con un vehículo 4×4 para poder disfrutar del espectáculo mágico que ofrece este trayecto. Sin embargo, el esfuerzo vale la pena, ya que el campamento es sobrecogedor y el paseo se convierte en uno de los más maravillosos que se pueden realizar en la zona. Sin duda, La Casualidad es un destino ideal para los amantes de la aventura, la historia y la belleza natural.