Museo Comechingón (Mina Clavero)

El Museo Comechingón es una visita obligada para aquellos que desean conocer más sobre los primitivos habitantes de la zona de Mina Clavero. Ubicado sobre la ruta 34, este museo ofrece una detallada charla explicativa a cargo de Alberto, el propietario, quien comparte sus amplios conocimientos sobre las piezas expuestas. El contenido de este museo es realmente interesante y, lo mejor de todo, la entrada es gratuita, aunque se permite al visitante realizar una colaboración voluntaria. Además, vale destacar que el Museo y el Jardín de Cactus se encuentran en lugares distintos y ambos son dignos de visitar.

El Museo Comechingón te sumerge en una experiencia fascinante al combinar la historia de los antiguos habitantes de la zona con un hermoso paisaje natural. En el interior del museo, podrás apreciar una interesante muestra de piezas arqueológicas y arte comechingón, presentadas por Adolfo Cubría, un experto en la materia que te brindará una amplia visión del tema. Además, el museo cuenta con una colección de cactus y suculentas, que añaden un toque de belleza a este fascinante lugar.

Ubicado a pocos kilómetros de Mina Clavero, sobre el camino de las altas cumbres, el Museo Comechingón te ofrece un recorrido histórico y arqueológico sumamente emocionante. Marcela, una de las propietarias, te guiará a través de la vida de los comechingones y del cuidado de los cactus. Con una ubicación privilegiada y vistas panorámicas hacia las altas cumbres, el museo cuenta con un hermoso jardín y se encuentra a tan solo 4 km de Mina Clavero, siendo accesible tanto en auto como en transporte público.

Visitar el Museo Comechingón es una experiencia única, donde encontrarás pasión y dedicación tanto en el relato de nuestra historia como en el cuidado de las plantas de cactus. Este lugar es una excelente opción para informarte sobre los aborígenes que habitaron el Valle de Traslasierra y sumergirte en su cultura prehispánica. Además, el museo cuenta con una interesante exhibición de obras artísticas presentadas por su propio autor. No se cobra entrada, simplemente se solicita una contribución voluntaria, lo que hace de este lugar una opción aún más atractiva.