En el equipo de Tourbly, muchos de nosotros somos amantes de los viajes, y naturalmente, siempre estamos en la búsqueda de los lugares más populares cada vez que visitamos un destino nuevo. Con favoritos como Cerro Colorado, Museo Atahualpa Yupanqui y entre otros, prepárate para experimentar los mejores cosas qué hacer y qué ver en Cerro Colorado.
2 mejores cosas qué hacer y qué ver en Cerro Colorado
1
Cerro Colorado
★★★★☆
4.5
(56)
4.5 de 5 estrellas
Montañas
Cerro Colorado es un encantador pueblo ubicado en la provincia de Córdoba, ideal para aquellos que buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza. Una de sus principales atracciones son las pinturas rupestres de hace más de 3000 años, que se pueden explorar con un guía local en aleros y campos privados. También se destacan el río de los Tártagos y el arroyo de los Molles, que ofrecen hermosos paisajes. Subir el Cerro Colorado permite disfrutar de vistas panorámicas. Para alojarse, el Hotel Cerro Colorado o la posada de Argañaraz son excelentes opciones. Un destino perfecto para escapar del bullicio y disfrutar de la belleza natural.
Mi experiencia es muy buena solo un fin de semana, mejoraría la información turística, muy recomendable la posada de Argañaraz.Imposible dejar de ir al bar de la casa comechingona.La guía Cinthia para ver las pinturas rupestres es fantástica.La casa de athaualpa tiene una atención muy buena.
Muy tranquilo, lugar ideal para descansar y conectarse con la naturaleza. La casa de Yupanqui es una visita obligada si andas por la zona, es hermoso el camino para llegar tanto caminando como en vehículo. Luego el camino del silencio es muy bello, y si caminan un poco más por arriba y por abajo, también es precioso. Nos hospedamos en el Hotel Cerro Colorado, lo recomiendo. Buen precio, cómodo y sencillo, con vista al cerro, y ofrece un rico desayuno. La Sra. Ana es muy amable. Un lugar muy especial, hay que saber apreciarlo, lejos de grandes lujos.
Un lugar hermoso, tranquilo, todo muy bueno. Estuvimos en el camping, fuimos por un dia y nos quedamos tres dias. La casa Museo de Atahualpa (con su restaurante), las pictografias impresionante muy recomendables (buscar un guita en turismo a las 11 de la manana o antes), el rio y su costa parquizada y arbolada para disfrutarla, No se pierdan las estrellas durante la noche, son increibles. Hay miles de pajaros cantando y sin miedo. Vimos charatas que son como gallinas de monte chicas muy mansas. Si van con chicos de medianos o grandes suban el cerro que es un linda experiencia. Los precios son muy economicos en todos lados.
Un lugar unico magico y bellisimo, sus cerros sus pictografias y su rio, por algo don atahualpa yupanqui lo hizo su lugar en el mundo
CERRO COLORADO, Córdoba.–A 160 kilómetros al norte de la capital de Provincia de Córdoba. por ruta RN9 hasta Santa Elena y, desde allí, por la ruta provincial 21 hacia el oeste encuentras la localidad de Cerro Colorado. Los habitantes del lugar conservan sus tradiciones. El pueblo empieza a desperezarse y mantienen su ritmo tranquilo, sin que lo condicionen los turistas. Hay artesanos y varias mujeres hilanderas que tiñen y trabajan las lanas de fibra animal y vegetal como hace cientos de años.Una preciosa parroquia: Nuestra Señora de Guadalupe y una plaza principal con la Intendencia, la Comisaría, y la Oficina de información turística son los principales puntos de referencia. Junto al verde de la vegetación natural : mistoles, molles, talas y piquillines, arroyos, vertientes se alza una mole colorada, dominando el paisaje. “Cerro Colorado”. ( su nombre se debe al rojo de su tierra).Los principales cursos de agua que atraviesan la localidad son el arroyo de los Molles y el río de los Tártagos. Los cerros Colorado, Veladero e Intihuasi (casa del sol)son los más ricos en arte rupestre. Hay figuras pintadas hace 3000 años por los pueblos originarios; primero la cultura ayampitín, nómades cazadores y, después, los sanavirones y comechingones. Son unas 35.000 figuras repartidas en alrededor de 150 aleros o reparos naturales.Parque Arqueológico y Reserva Natural Provincial y fue reconocida como Monumento Histórico Nacional.En el Cerro Colorado hoy se puede visitar la casa y el legado, del canta autor Héctor Roberto Chavero Aramburo más conocido por el nombre con el que eligió llamarse : Atahualpa Yupanqui, que en quechua significa “el que viene de tierras lejanas a decir algo”, y encontró su lugar en el norte de esta provincia muy cerca de un parque arqueológico con valiosas pinturas rupestre. La casa hoy museo está en el paraje Agua Escondida. Además, el músico tenía varias hectáreas , con bellos páramos, uno en especial El Silencio, donde solía sentarse don Ata a leer y meditar. Se conserva sin intervenciones; sólo algunas de sus frases y la posibilidad de que el visitante disfrute del silencio, de la soledad. Es un verdadero placer recorrer este magnífico paisaje, distinto y lleno de magia para quien quiera encontrarla. Vale la pena.Horarios y precios aproximados. Casa museo de Atahualpa Yupanqui (todos los días de 10 a 13 hs. Predio que lo circunda hasta las 20hs ); la entrada, $200 (pesos Argentinos) cuenta con un bar/ comedor con menú fijo y comidas típicas (locro, empanadas)y bebidas frescas a buen precio y se puede pasar, descansar y caminar hasta el cierre del predio; Reserva Cultural y Natural ; con guías provinciales, gratis; tiene horarios que se deben consultar según la época (verano o invierno). Hay que tener en cuenta que la mayoría de los aleros con pinturas -110 de los 113 identificados- están en terrenos privados y hay que pagar para ingresar; los precios varían pero arrancan desde los $100 y más.
Hermoso pueblo. Muy tranquilo. Para vivir la paz rodeados de lindos paisajes. Imperdibles:- las pinturas rupestres (el guía del museo sólo lleva a galerías cercanas al mismo y que son públicas, para los que quieren más, hay guía que conducen a galerías en campos privados en la zona, cobran un costo por persona).- la casa museo de Atahualpa Yupanqui. Más allá del recorrido por la obra y biografía del famoso cantautor, el predio es hermoso de por sí. Lo atraviesa un bonito río, con vegetación para pasar el día, tomando mate con tortas fritas que venden en el lugar. Además, se puede visitar la Iglesia, la Casa Pozo (recrea las construcciones de los pueblos originarios del lugar) y dar un paseo por las Galerías.Los precios en la cantina que está junto a la Casa Pozo son accesibles y las porciones muy abundantes.Un pueblito sin desperdicio para los que gustan de la tranquilidad, la historia y el paisaje.
Pudimos ir con mi familia un día feriado. Hermoso paisaje natural como así también los lugares donde los aborígenes dejaron plasmadas sus pinturas. La iglesia también una hermosa muestra arquitectónica. Recomendable para pasar un día visitando el norte de Córdoba.
Fuimos a ver las pictografías con un guia de la agencia córdoba turismo es gratis y se realiza una caminata por el pueblo luego de estar en uno de los balcones del cerro fuimos en auto hacia el museo Atahualpa Yupanki ahí la visita es con cargo pero vale la pena por la historia que hay en la casona
El Museo Atahualpa Yupanqui, ubicado en Cerro Colorado, es un lugar imperdible para los amantes de la música y la historia. Esta modesta construcción de piedra alberga una impresionante colección de discos, guitarras, fotos, libros y partituras del famoso cantautor argentino. Además, ofrece hermosos paisajes naturales, como el paraje Agua Escondida, donde se puede disfrutar de la vegetación, el canto de las aves y el sonido del agua del Río Tártago y del viento. También cuenta con un espacio especial llamado El Silencio, donde se puede meditar. El museo ofrece comidas típicas y caseras, y cuenta con guías dedicadas, especialmente para niños. No te pierdas esta oportunidad de sumergirte en la vida y legado de Don Ata.
Muestra la historia del canta autor Atahualpa Yupanqui . Una modesta construcción de piedra que habitó Héctor Roberto Chavero Aramburu (don Ata) alberga discos, guitarras, fotos, libros y partituras del cantor y su mujer Nanette; también un piano antiquísimo de ella en donde tocaba cada día ( era concertista). El recorrido interior lleva no más de media hora y el exterior , el paraje “Agua Escondida” muy bien conservado, puede llevar todo el tiempo que quieras disfrutar pues es bellísimo, rústico, en donde se aprecian la vegetación natural, el cantar de las aves y nada perturba el sonido del agua del Río Tártago y del viento. Dentro del predio puede caminar hasta un lugar especial “El Silencio” donde el dueño se sentaba a meditar . Cuenta con un lugar precioso para comer algo típico y casero realmente, baño, y bebidas frescas. Todo rústico pero muy aseado. Nada afecta ni perturba la fisonomía natural del lugar. Es un lugar para los que no les importan los lujos, modernidades o platos especiales pero aman la naturaleza y sus aromas, colores y sabores. Yo lo recomiendo.
La tarea de las guías un fenómeno la dedicación sobre todo para con los niños, en especial Griselda. Además de la casa se puede recorrer la ribera del río que pasa por la propiedad
Llegamos por recomendaciones de amigos y nos impactó el lugar y la belleza del entorno con ese cerro colorado tan presente. El museo es pequeño y tiene muchos recuerdos de la vida de Don Ata con su última esposa e hijo.